viernes, 31 de agosto de 2007

Una tarde en Escamilla (y Pareja)



Tiene 146 habitantes, una muralla derruida y una torre (del homenaje) a puntito de estrellarse contra el suelo. Y sí, se llama Escamilla (Guadalajara) y ésta es la prueba de que hemos estado. Y como la vida es asín, pa no dejarme sola en el destino de este viajecito improvisado, junto a mi pueblo-apellido figura (mi) Pareja. Resultado: los del pueblo Pareja son Marca (?). Aún así, iremos a Zamora (todo tiene sentido, aunque no lo parezca).


Jikito ha disfrutado taaaanto que, después de este bibe de arriba, ha decidido cagarse en plena plaza del pueblo.
Yo: "Qué a gusto se ha quedado".
Jiko: "No. Se ha quedado vacío".
Nota: así apoyaba el piececico mientras merendaba...


Hemos visto muchas bicicletas y hablado con lugareños: señora parlanchina en el bar, señores majetes en el bar, niñacos insolentes en el bar. Jiko a Jikito: "Nunca seas como estos niños..."...


...Hemos visto una casa enoooorme que compraríamos y reformaríamos (Jiko: "Este jardín me lo limpio yo... en un año)...


...Hemos intentado calcular la talla de los calzoncillos y sujetadores de los habitantes del lugar...

...Hemos descubierto que hay fantasmas muuuuuy altos...

...Y todo desde los ojos (cerrados, azules, grises, profundos) de Mateo...

...Nos hemos comido un bocata triple en un prado (yo casi me como a Mateo)...


... Y hemos encontrado en plena naturaleza los pendientes perfectos para un día perfecto...


...en color...


...y en blanco y negro alborotado...


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