viernes, 10 de abril de 2009

Luc, ahora



Ahora es todo relleno, casi seis kilos. Es gestos y auuuuuses, y miradas que empiezan a enfocar y a saber pedir, sonrisas rápidas, abiertas, como trofeos que me llevo a casa debajo del brazo, pensando ya en ir a por otro, cuanto antes. Es leche también, rodando en gotas por el cuello cuando se queda esmorzao terminando el bibe. Llora fuerte, como al nacer, todo pulmones. Y ya duerme de lado, poniendo morritos y horas de por medio. Las noches aún las parte en dos tiempos.

Abajo, hace dos meses. Vaya cambio.


1 comentario:

QJones dijo...

Sí que llora, sí, mi pequeñín. Y sí que está rico, sí.
Y no, no tengo fiebre.