Esta es la tarta preferida de Jiko de todos los tiempos: interior luminoso, un par de compartimentos de nata y bizcocho, exterior obvio y crujiente, cubierta gruesa chocolatera y la guinda, las guindas (esas, Jiko las odia). Es típica de Asturias (las Charlotas en otros sitios son distintas, me explicó, están hechas con bizcochos de soletilla) y la encontramos en una calle de Gijón, caminando de vuelta a casa a la hora de comer. Al final, el recuerdo en el paladar de Jiko estuvo por encima de la adquisición (suele pasar), pero Mateo, que aún no tiene recuerdos, se pegó una buena charlotada a base de dedo índice.
viernes, 10 de abril de 2009
La Charlota
Esta es la tarta preferida de Jiko de todos los tiempos: interior luminoso, un par de compartimentos de nata y bizcocho, exterior obvio y crujiente, cubierta gruesa chocolatera y la guinda, las guindas (esas, Jiko las odia). Es típica de Asturias (las Charlotas en otros sitios son distintas, me explicó, están hechas con bizcochos de soletilla) y la encontramos en una calle de Gijón, caminando de vuelta a casa a la hora de comer. Al final, el recuerdo en el paladar de Jiko estuvo por encima de la adquisición (suele pasar), pero Mateo, que aún no tiene recuerdos, se pegó una buena charlotada a base de dedo índice.
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2 comentarios:
Hummm... te has dejado que lleva una sorpresa en forma de rulo de turrón por dentro. La cobertura no debería ser de simple chocolate, sino glaseado. Y muy muy fría, casi helada. Y las guindas, para ponerlas en el plato del vecino de mesa.
La próxima vez buscamos una mejor.
Que rico!! Uno de mis mejores recuerdos de infancia es la Charlota segoviana. Si, allí la hacen con soletilla, pero igual, está de muerte.
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