La primera papilla de frutas. La aventura ácida.
Ingredientes (por orden del pediatra loco pero molón): un "mi primer Danone", dos cacitos de cereales, medio plátano.
Resultado: un desastre.
¿Razón? Demasiado ácido. Pobre.
¿Consecuencia? Se la comió, pero por hambruna. Al día siguiente añadimos a la pócima un cuarto de manzana y el zumo de media mandarina. Un mundo más dulce.
Desde entonces, Mateo la devora... sin parecer Jim Carrey.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario