Su primer día con zapaticos y no pisó más que la palma de mi mano.
Ocurrió hará como dos meses (la foto, ya olvidada, la rescato por casualidad del móvil de Jiko) y, a pesar de las expectativas (paternas y, por tanto, desproporcionadas, ay) de que sus pieses de pronto tuvieran suela, Jikito no dejó ni una huella. Y eso que sería una huella de camuflaje.
*Las zapas fueron regalo de los los tíos abuelos de Jikito, Teté y Silvia, y de sus primos segundos (o tíos primeros, nunca me aclaro), Pedro y Andrea.
1 comentario:
cada vez q entro aki me entran unas ganas de vivir increibles...ver las fotos de mateo y leer vuestras historietas es genial..que guapo esta, q majete..q ganas de verle, de achucharle, de que me llene la naricilla de babas..os mando besos y abrazos..en q me dejen en paz en la uni nos vemos y decimos esmonker y eso..cuidarse, se os kiere(x3)
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