![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhS-OzOR-JpikETNWzfOLepF5hgeOFOUIpmsTdDufYzUq8wxmwea82A-DpRUNt9T18raZfPwPyWWerIO7YrTbL0Io79FksYh_Fz4teCurdOtT_dSSbCylAoqmWqp2SK-Ks2IZjprZ0ta8I/s320/Isla+Perejil.jpg)
Esta es nuestra Isla Perejil, una pseudo-conquista al verano (¿quién es el valiente que planta en verano?) y al ex-chalet de María Teresa y de la difunta Fernández de la Vega, restinpis. Va bien, el perejil, creciendo al ritmo en que todo crece o se mueve o se desplaza u ocurre en este mes lánguido de julio, el mes chicle, lleno de tripa y ganas y ritmo lento lentísimo. ¿Estará aquí Mateo para cuando podamos echar las hojuelas perejileras a un guisillo improvisado?
PD: Mañana vamos a Los Peñotes a rellenar el resto de jardineras y hacer así de nuestro balconcillo a la calle Limón un jardín-huerto donde crecer mirando. O al revés.
No hay comentarios:
Publicar un comentario