
Casi se me escapa esta foto y no, no, no. El acontecimiento ocurrió hace tiempo, pero no lo suficiente para olvidarlo. Y por si acaso, esta entrada. Para ver dentro de años y días cómo se vistieron estos dos huevos de corral de aldea asturiana con estas patatucas del mismo lugar, que llegaron a nuestra mesa gracias a Beni y a esos envíos que nos llenan el arcón de grasa saludable. Aquí están, justo antes de comérnoslos y bramar como bisontes. Mmmmmggrrrrrmmmhhh.....
Gensanta, como diría Forges. Gensanta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario