Pueblín en Guadalajara donde Paloma y Teo y Blas nos dieron a manos abiertas un domingazo de verano con tiendas de campaña improvisadas con cuatro palos, con preguntas sobre novias a las que Mateo ni sabía contestar, chuletas y panacos, hamacas gigantescas para cuerpitos leves y un corte de pelo que no pudo salvar ni un gintonic aloloco.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario