Picnic de Quebec

Así empezamos el picnic: poniendo a los 3 morroscos (Mateo, Paola, Laura... ¡echamos de menos a la otra Laura!!!) encima de la manta. Y nosotros cuatro (Mari y Pierre y nosotros... ¡os echamos de menos, Luci y Diegooo!!!), alrededor, con sendas coronitas en las manos y la sospecha de que podíamos terminar, ups, detenidos por hacer botellón... (por hacer "botellín", matiza Jiko con esa risilla de chiste fácil...). La tarde anterior nos llamamos para ver qué llevábamos cada uno. Y Mari y yo, sandwich va, sandwich viene, casi emulamos a Groucho y Chico:

Mari: Podíamos hacer un picnic de Quebec.
Yo: ¿Y qué es eso?
Mari: Una ciudad de Canadá.

(Aquí abajo sonríe inocente, la tía... Con Pierre cómplice y las dos nenas esmorzás...):


Continúa la aclaración:

Mari: Un picnic de Quebec es 'cada uno lleva lo suyo.. y un poquito más'...
Yo: ¡Anda! (me esperaba una rima, algo así como... como... maldita sea... ¿hay algo que rime con Quebec?).

(Aquí abajo, en perfecta coreografía de brazos grises... y uno verde, pequeño y también esmorzao...):

Al final, aperitivos, sandwiches de cuatro pisos y bocatas de zarsishón con pepinillos, pims de naranja y frambuesa (Pierre demostró que se pueden comer de tres en tres...) y tres gorros a estrenar, regalitos de Mari, dos para las niñas (del capitán Pescanova, jeje) y esta gorra para Mateo:


Lo del Jiko con Paola (ay, esas pulguitas cabronas...) fue amor a primera vista. Hoy continúa el flechazo...


Qué bien se hace todo sobre el césped...





*En la próxima, a ver si nos metemos todos bajo estos chorros de agua.