Equipado, tomó aire a las puertas de casa. Y a correr. "Me lo he pasado muy bien", dijo Mateo al ir a recogerle (tras una mañana eteeeerna). "Bueno, ha llorado un poco", contradijo su maestra en ese mismo instante. "No. He llorado mucho", completó Mato, "cuando no veníais". Y justo ahí el abrazo más largo, calle abajo, camino de nuestra celebración doble: fin con éxito del primer día de cole (resultó que sí se lo había pasado muy bien, pese a las lágrimas) y... ¡cumpleaños de mi jikooooo! Felicidades miamorvidamia.
Bufff, como tontos. Y hoy, segundo día, más. Es lo que tiene ser cuatro patas pa'un banco, que nos quitan una y vamos cojitos cojitos... (Bueno, Luc es feliz feliz, los dos para él solo).
3 comentarios:
Vaya momentazo!!! Y los padres han llorado también?
Bufff, como tontos. Y hoy, segundo día, más. Es lo que tiene ser cuatro patas pa'un banco, que nos quitan una y vamos cojitos cojitos... (Bueno, Luc es feliz feliz, los dos para él solo).
Hombreeee, gracias!!!!!
(Ah, no que no me han felicitado, vaya, es que lo leí por encima...)
Publicar un comentario