miércoles, 15 de septiembre de 2010

Nosotros para él solo

Luki a hombros, señalando todo lo que existe y se ve. Cómo habla sin palabras. Cómo ríe a patadas. Cómo me gusta y cómo me río yo. Y cómo disfruta él estas mañanas a solas con nosotros, nosotros para él solo, durante esas horas en las que Mateo empieza a entender qué pinta él en clase.

No hay comentarios: