sábado, 13 de febrero de 2010

Cagarla, ya

Pocos minutos antes de esta paz, Mato estaba frente al ordenador portátil, él solo, viendo una película, Planet 51. Le dio a una tecla sin querer. La peli "desapareció". Como Jiko no le oía a él ni a la peli, preguntó de lejos: ¿qué pasa, Mato? Se oyó:

-Papá, la he cagao.

¿Puede el lenguaje coloquial infiltrarse así en la infancia?

1 comentario:

aeroroldy dijo...

jejeje, natural, como la vida misma