miércoles, 13 de mayo de 2009

Jikos de parranda

Salió negra la foto, he exprimido píxeles para rescatar el testimonio de nuestra, ejem, segunda salida nocturna desde que nació Luc. Medio pincho, media cerveza en la "degustación" a la que llegamos tarde (siempre pasa: Mat y Luc no se durmieron a la hora de siempre) y una huída de un concierto imposible (era en un auditorio, sentadicos, con el sueño que teníamos...) a un paraíso diminuto de Lavapiés: Melos. Las mejores croquetas del mundo, tamaño king size. Tres para los dos. A las once, qué vergüencilla, queríamos volver a nuestro futón, pero resistimos un mojito más.

Tarde de cumple

Cumple de Lola, allá que vamos. "Allá", sin embargo, fue un concepto inesperado para nuestra expedición: en la parte adulta, Juanjo, Pepa y yo; en la más madura, los dos Mateos y Oli. "Allá" fue un sitio remoto al que se accedía bajo paraguas o no, atravesando una manifestación o no, con dolor de pies por la caminata o no. Compensó: el césped de colchón, los nenes trotando, un hipopótamo en la mano, un chisme expulsa-burbujas en la otra, una bruja con sorpresa y un encuentro inesperado y calentito: Sol y los padres de Sol. Qué de cosas para una tarde de lluvia o no.

Todo ojos


Al principio se dormía nada más colocarle en la mochila. Ahora es todo ojos. Pegados a su padre.

Guille / Luc

Aquí están los dos. Rayados. Casi un año después de esas vacaciones en Sóller que ambos pasaron en nuestras tripas, la de Lara y la mía, Guille dos meses más grande que Luc. Les juntamos un sábado de locos en casa. De locos porque los otros dos, Miguel y Mateo, hicieron de casa y de nuestra comida imposible un campo de batalla llenito de trincheras, coches volando, mio-mio-mio, abrazos intensos y gritos de siesta. Desde aquí un brindis al inventor de la baby-hamaca.

Tardes juntos


Mat abraza a Luc demasiado fuerte. Lo abraza y dice "muschho", que es una abreviación de "te quiero mucho". A veces quiere hacer la bomba encima de él, algo que por ahora siempre hemos evitado al vuelo. Y entonces aterriza y vuelve a abrazarle y a decir "muschho". Y Luc se espanta, presintiendo el aplastamiento, pidiendo socorro con los puños enredados en las encías.


De gorra

No es por ná, pero si lo viera Beyoncé lo pillaba de acompañante de su Paco-Paco y quítame de allá a esas tordas. O eso o una competencia directa a Nicholson en sus noches de sol. Un pitillo sería impropio, pero es lo único que le falta. Así, de lao, sobre su padre convertido en vespa.

Luc a rayas


Tiene los ojos azul paciencia de tanto intentar dormir entre ruidos de juguetes aterrizando en la madera y demás caceroladas de su hermano mayor. Y sonríe tanto que se nos pone la ternura de punta y a lo burro. Crece tanto.

Sus cenas

Croquetas de Beni y plato barbapapá. Las cenas de Mateo son cañí y retro.

Beso Azul (de reconocimiento)


Ayer, por primera vez, Luc sonrió al ver a Mateo. Sonrió consciente, reconociéndole, alegrándose. Mateo camina desde entones como alguien importante.


* ¿He dicho ya que Mat llama Mimi a Luc? Don't know why.

Patoto

Caímos. Se lo compramos. El señor Pato. El pato que Mateo debía tener incrustado en la memoria y en las manos desde la primera vez que pisamos la tienda en cuestión: siempre se aferraba a él diciendo pato pato pato, y se nos partía un poco el alma al partir, pero nunca caímos. Hasta hoy. Aun no se por qué.

En la calle le preguntamos a Mat cómo iba a llamarlo. ¿Paco, una vez más? No. Patoto, dijo. Patoto. Como si ya tuviera nombre y fuese ése y estuviéramos preguntando una estupidez.

Patoto hace la bomba en la bañera con Mat.

Dia de la madre

Mis hijos, en ese santo día que he tardado en volcar aquí porque no tengo tiempo ni para pensar en lo cansadica que ando, me regalaron dos cacas. Nada más levantarme. El regalo va en corcondancia con lo que se celebra, el día de la madre, que básicamente consiste en eso, limpiar cacas. Las recibí con emoción y casi me asoma una lagrimilla. Y no era por el tufo. Era emoción sincera: vi que las habían hecho con todo el amor del mundo, pensando en mí. Ay.

Fue chulo el día, a pesar del solaco en la cabeza y la comida atropellada y sepultada bajo los despertares de Luc y la actividad frenética de Mateo. Pero estuvo bien besar a mami (yo no le regalé una caca) y ver a la family. Jiko, lidiando con la familia política (o la política de la familia, como se quiera ver), pensó en Beni.









Pizza con Cris


Fue pizza, sí (riquísima, de Jiko, claro) y además: volteretas en el futón con Mat, que se vuelve loco con ella; mimos con Luc, que se le adormece en los brazos con el graduado cum laude que tiene en tía; paseaco con sol hasta terraza en Rosales con granizado y sol y frases grandiosas como "si es que yo lo que realmente quiero es no trabajar"; compra-invitación de cenita gocha para un partido que nunca pudimos ver porque era en el plus y nosotros no tenemos y no lo sabíamos; risas al oir los ¡8 goles! repartidos de forma desigual; ganas de habernos tomado unas copas que no podrán ser hasta dentro de unos meseaños, ains. Y muchas ganas, amiga, de repetir. Ven más.

martes, 12 de mayo de 2009

El sitio de mi recreo



Sigo de homenaje. Hoy, con este chute de alegría. La música de Antonio para el sitio de mi recreo. Encías y dientes.

Lloro


Un momento en una agenda
una décima de segundo más vuela...
Va saltando de hoja en hoja
mil millones de instantes de que hablar
una ráfaga de aire frio
un molino de viento hace girar sigue...
Va rodando sobre su eje
descubriendo una trayectoria más.

Es que no hay nada mejor que imaginar...
la física es un placer
Es que no hay neda mejor que
formular, escuchar y oir a la vez
Miré el ángulo formado por tí y por mi
es la solución a aIgo muy común aquí
Ahora tú no dejes de hablar
somos coordenadas de un par
incógnitas que aún faltan por despejar

Busca un libro que dice como,
luego otro que se titula si,
sigue... un tercero llamado nada
Es la fórmula de circulos sin fin
Es que no hay nada mejor
que revolver el tiempo con el café

Es que no hay nada mejor
que componer sin guitarra ni papel
paralelas vienen siguiéndome
espacio y tiempo juegan al ajedrez
ahora tú... no dejes de hablar.

*Antonio Vega, 1957-2009.

lunes, 4 de mayo de 2009

Tetas



Ayer Mateo dijo "tetas". Jiko y yo volvimos la cabeza. ¿Qué has dicho? "Te-tas", repitió con sorna, con todas las letras, con la risa tonta. ¿Pero quien te ha dicho eso?, preguntamos con la autoridad que nos da ser la inquisición de nuestra república independiente doméstica. "Luish", confesó justo después de sacarse el chupete de la boca. "Luish".

Así que, cuñao, este tribunal te cita (nosotros ponemos la Mahou, don't worry) para hacer acusación formal y presentar alegaciones. Tranqui, la pena será mínima: nos entra una benevolencia de no te menees al verte supurar amor de tío en esta foto de abajo (y cada vez que subes a Mat a tus alturas). ¿Tetas? Pues tetas.


sábado, 2 de mayo de 2009

Rock & Mat


Los roqueros nunca mueren, pero... ¿nacen tan pronto?
Mateo estrena regalo de abuelos maternos con heavypose. El tío.


Luc bocabajo


Qué duro trabajo el de levantar el cuello tumbado boca abajo. Qué forma de agarrarse a ningún sitio. Qué rico visto desde arriba, qué gusto bajarse a su altura.

Boo Bop Bopbop




Look in your eyes and you whisper sweetly
Boo Bop Bopbop Bop Bop Bopbop Bop
You don't match in size but we fit so neatly
Boo Bop Bopbop Bop
It's nice waking up when you're close beside me
Humming in my ear
Boo Bop Bopbop Bop
You're joking
Boo Bop Bopbop Bop Bop Bopbop Bop
I can't believe it
You do?

Boo Bop Bopbop Bop
I love you too
Bop Bopbop Bop Bop Bopbop Bop Bop Bopbop BopBop Bopbop Bop

*Esto es lo que cantan Pedro y el Dragón Elliot.
Arriba, cómo sacarle el máximo partido.

Luc juega

Una vez que enfoca se queda alucinado, se agarra las manos, trata de descifrar si eso que ve es una gallina o qué, y luego empieza a mover las piernas como un ciclista en una contrarreloj y a sonreir como un loquito-cocolo al pollo con sonajero.

Plop Plop Plop


Fue un descubrimiento, camino del Museo del Traje, que pilla más o menos en las antípodas de nuestra casa (al menos, para ir andando bajo el sol). El Parque de la Bombilla, pegando a Moncloa, tiene un pequeño estanque que resultó ser como Aqualandia para Mateo (Luc se lo durmió). La razón es su último vicio (se inició en la lagunita de Bernardos): tirar piedritas al agua sólo para verlas chocar contra la superficie y luego imitar el sonido durante horas, incluso en sueños: plop plop plop.