
En el parque de al lado el suelo está más duro aún, pero el aire, más a mano. Mateo pilló el columpio de la izquierda: en el de la derecha estaba Ferrán impoluto, con el traje blanco de judo, cinturón amarillo. Cuando su madre le empujaba fuerte, él cerraba los ojos y, con el viento en la cara, gritaba: "Las nubes me hacen una tortilla francesa". Mateo se partía, supongo que sin entender ni papa... aunque cuando nos íbamos le pillé mirando hacia el cielo, como con hambre.

