sábado, 31 de enero de 2015
Comiendo con Adrià
Empezamos la expo de Adriá con un momento repatético de aquí la madre acordándose de que tiene en el bolso dos calabacines y unas zanahorias justo cuando lo están pasando por el escáner. Obviando dignamente la mirada con la ceja en alto del señor guardia de seguridad, nos adentramos en la cosa gigante que ha montado Adriá, sin necesidad de vocalizar. Nos sentamos a su mesa proyectada y atrapamos platos al vuelo. Pero no conseguimos bocado. Menos mal que tenemos un calabacín de emergencia.
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