viernes, 11 de enero de 2013

La Cabalgata

Cabalgata tricantina con amigos del alma, bolsitas personalizadas, lluvia de caramelos, fuerzas del orden que giraban la cabeza y la sirena al grito multitudinario de 'Baltasaaaaaaaar". Qué emoción. Y qué roscón de nivelazo del Jiko, ya tradición, con piedras preciosas guardadas con enchufe. 


Al volver a casa, a definir estrategias: dónde colocar el barreño con agua para los camellos (pobres, cuatro pisos andando), los vasitos de leche para los Reyes, un cuenco de generosidad con parte de los caramelos recogidos en la Cabalgata. Y nervios, muchos nervios. Y no hablo de los chicuelos, que también.


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