Pues eso, funda de gafas con diplodocus y hierba y esos puntitos negros que veis abajo son mariquitas y una firma trémula y un "mamá" como la copa de un pino y el mejor regalo del mundo entregado dos días antes, justo el viernes al salir del cole, por la impaciencia del autor y de la que lo recibía. Si veis una esquinita mojada, es baba.
4 comentarios:
Menudo regalazo!!
Yo creo que estáis a tiempo de ponerle un espacio en el Mercado de Diseño Independiente en la plaza del 2 de mayo...
os forráis, aunque no sea la intención
Mmm... aunque no sea la intención... ejem.
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