Los dos se pasan las noches en blanco, como el evento cultural, pero sin la contrapartida... cultural. Las noches en blanco, la ropa también, meninwhite. Luego, durante el día, uno vuelve a pasarlo en blanco, sumando ojeras, mientras el otro duerme con todas las zetas... zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz. Viene al pelo el poeta Valente, con una frase suya que amaño:
Qué tierna insensatez la de quedarse solos.
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