domingo, 31 de enero de 2010

Titaustus, a saber

-Quiero un titaustu.
-¿Qué es eso, Mateo?
-Yo no lo sabo.

(Otras veces responde: "Es una cosa que se dice Mateo").

En la cuna de Luc

A veces no parece el cuarto una llanura del Serengueti. A veces no se zurran. Suele comenzar con un:

-Quiero meterme en la cuna de Luc con Luc.

Y sigue con un round de cariño entre barrotes. Se quieren cerca, me da. Y eso que Luc, el pobre, se traga ya toooodas las cosas que Mateo escucha. Le dice, por ejemplo:

-Luc, hay que ser generoso.

Tendrá morro. Y encima, imitándonos.

Después del cuento

Hay noches que me agradece con creces mi esfuerzo cuentista con 'Pino se viste solo' o 'Arriba en el árbol'. Con esa vocecita ya pegada al sueño:

-Mamá, te quiero hasta el esquinito.

Luc y los dinos

Luc tiene una relación estable con los dos "tirrech" (T-Rex, versión Mato) que viven en casa. Pero a veces se esconde...

... y se olvida de que le están esperando, con la boca abierta.

Luc y el abuelo

Luc, a veces, me dice bajito que el abuelo es todo un personaje.

Cocineros

Les trajeron cacerolas, los Reyes. Y "ezpumaderas". Así que hay tardes que estamos en El Bulli. Luc chupa al punto de sal. Mato no chupa ni prueba porque no para de hablar:

-Mateo, ¿cuál es tu comida favorita?
-Champiñones y jamoncito.
-Pero... ¿jamón york o serrano?
-Mmmh... Queso brí.

O:

-Este agua no me gusta porque es de cocacola.
(probando La Casera)

O:
-Este bollo está muy manchoso.

Y otros pringues.

El armario amansa a las fieras

-"Mato, no hagas eso, cariño mío".
-"Vaaaaaale, cariña mía".