miércoles, 8 de mayo de 2013

Tarde de domingo

Qué tarde de domingo rezongona. Luc durmiéndome las piernas, Mateo, el brazo. Y yo, sin querer despertar ni una sola extremidad. Para qué, si así sueño.

Estirón

Foto a la salida del médico. Tres días en casa con fiebre bronca y de pronto se hace grande. Crece. Se estira. Se afina. Así. Cómo puede ser. Mi pequeño Mateo.

Primer sol

Primeros rayos después de un mes y medio de lluvia castiza. Salimos, claro, como miuras. A la tarde de Debod. A pillar sol y manga corta y un atardecer sentados en la hierba. Por fin.

MatChef

Llegaba Jiko de dar un curso. Luc dormía. Y Mateo dijo con voz cocinera: yo le hago el bocata a papá. Mayonesa de curry, jamón, gouda, lechuga. Y esbozó esto, el tío. Decorado con ramillete de hierbabuena y un cartelito que llenó a su padre de babaza antes de hincarle el diente. 


miércoles, 3 de abril de 2013

¡Nos vamos a Cuenca!


Vaya día y medio alargado a tres. JuanjoPepa nos acogen y nosotros nos dejamos, derretidos, Villaba de la Sierra es de pronto el único sitio donde queremos estar. Y los chicos... Los chicos fueron fútbol en la plaza y torreznos (torrendos) y baloncesto y sueño a tres y pintar a cuatro. Y un momento de esfuerzo común, de ayuda infinita, grabado para siempre: Mateo rompiendo a pedalear solo, sin ruedines, todo campo, yo corriendo, él feliz. Ni la lluvia pudo con una manera gansa de disfrutar del tiempo detenido. El hotel Transilvania (Luc despertándose: ¿pero dónde estoy?), un arroz a banda de rock, un bosque con olor a lobo, barro y barro, y amigos que son jauja y refugio y generosidad loca. Y un arcoiris de despedida. Ah, y un pasarlas canutas para sumar 30 y gritar Rummy!  









Mi tesorooo


Uno es uno y sus juguetes. Mateo eligió su colección de clicks. Luc, sus cochecitos. Retratos a ras de suelo con tesoros irremplezables.

Olivita

Pequeña Olivia al viento con estrella. Broche-promesa hand made por encargo de la niña más dulce del mundo. Qué ganas de dárselo ya.