martes, 5 de marzo de 2013

Escapada

Es llegar a casa de Beni y empezar a descubrir mapas del tesoro. Una pata de un gormiti olvidada hace meses lleva a una pieza de Lego escondida en un arcón que guarda juguetes de cuando Jiko era como ellos... Así que es un no parar. Ella los mira y disfruta, y se cansa, no da crédito al desgaste. Y es entonces cuando se levanta a cocinarnos... y ahí estamos perdidos. Esta vez fue sobredosis (voluntaria, gozosa) de croquetas y pulpo. El tren nos prepara para la vuelta al menú diario.




















1 comentario:

Cristina dijo...

Cuanto amor hay en estas fotos!!