viernes, 17 de junio de 2011

Lo que más les gusta


Hablamos de lo que más les gusta. Por orden de preferencias.

Mateo:
1.-Esa mesa.
2.-Comer.
3.-Las tormentas.
4.-Los cuchillos.

Luc:
1.-Ese serdo (cerdo).
2.-Hacer caca.
3.-Beber buba (lluvia).
4.-Un serdo. No. ¡Comer!

Temblamos al pensar en la posible quinta opcion de cada uno.

sábado, 11 de junio de 2011

¡Tenemos un huerto!

Urbano. 20 metros cuadrados. A medias con familia Oliet-David. Deberes hechos: tomates, calabacines, berenjenas, pimientos, pepinos, cebollas, coliflor, repollo, acelga morada, judías verdes, rabanitos, cebollino, hinojo, zanahorias, albahaca, hierbabuena, alcachofas, una parra. Deberes por hacer: verlos crecer. E ir, mucho. Un huerto. Para que los hijeznos se coman lo que plantan.









miércoles, 8 de junio de 2011

Placeres

Mira que hay palabras. Y no las encuentro para describir esto.



Y Mateo, bajo nosotros, a su bola.


Singin' in the rain (y centellas)

Les pusimos la escena de Gene Kelly de Singin' in the rain... y fliparon. El paraguas y bailes con charcos han sido homenajes diarios en esta semana lluviosa de junio. Lo mejor, las tormentas vistas a través del cristal de su cuarto: los 4 pegados a las gotas y los rayos y los truenos. Mateo:

-"Mami, lo único que no veo son las centellas".

En un tris

En casa de Rosa, en un balancín, en la gloria, en un tris de convencerme para vivir en el campo. Algún día, Jiko. I promise.

Luc duerme

Duerme así en su cama. Pero a veces se viene conmigo. Y soñamos al tiempo.

No sin mi hermano

Espero que con 14 años decidan que pueden bañarse separados. Porque si no, no nos va a dar el jacuzzi.

Gritarle al mundo

Volviendo del parque me engañó en el súper con una caja de bombones Lindt, introducida subrepticiamente en la cesta. Le dejé, por pura empatía. Le dije, además, ya saliendo, que esos bombones-bola eran mis preferidos, porque a medida que los vas chupando va apareciendo la crema de chocolate de dentro, que se deshace en la boca. Así fuimos volviendo a casa, chupando la cobertura, con la mejilla abultada. Y al entrar a casa, la cobertura ya se deshacía y llegaba... lo mejor. Mateo alzó los bracitos al cielo:

-"Voy a gritar al mundooooo: ¡cremaaaaaaaaaaaaaa!".

Pezqueñín

Se tiraría horas así. Fabricando una copa Pistón (ains, qué querencia a Cars...) con dos piezas del Lego para luego gritar desde el agua:

-"Mamaaaaa, mida pipopapintón!"(*). Orgullosísimo.


(*)"¡Mamá, mira mi copa pistón!". (Se que algún día no utilizará este dialecto... y ese día lloraré un poquín).



Motorizados

El chiste que nos hemos inventado es:

-¿Qué tienes si le pones a una uva dos ruedas y un manillar?
-¡Una bemeuva!

En consonancia con la obsesión de Mato y Luc con las motos: Luc es más de "emeuve"; Mateo tiene debilidad por la Ducati Monster. Qué tópicos taaaaaaaan certeros.

Panteles y pinchochos

Unos pocos minutos antes de este paseo cenital, mantenían una pausada conversación de desayuno:

Luc: ¡Mida, un pantel!
Mateo: No es un pastel, Luc, es una madalena.
Luc: ¡Mida, un pinchocho!
Mateo: No, no es un bizcocho...

Igual Mateo va a ser traductor simultáneo. O políglota.

Codtina dasgada

Luc mira hacia afuera y zanja: "Tero sadid". ¿Y a dónde quieres ir, Luc? "A Fod-menteda". Tan chiquito y tan centrao.

Buena cara

Regalazo de TíaPepa. Platos con mucha cara. Y qué risa comerse una barba de albóndigas y una peluca de patatas fritas.



El niño del día

Se celebraba en la calle el Día del niño, que Mateo insistió en rebautizar como el Niño del día. Ni castillos hinchables ni carreras de sacos ni globos ni gaitas: lo verdaderamente emocionante para ellos fue subirse a los carricoches de los servicios de limpieza municipales, en jornada de puertas abiertas. Basureros, mis niños. Y polis. Ains.