Mato trata de dibujar. Luc, ejerciendo, se coloca justo entre el papel y el rotu. -Qué lata me estás dando, Luc.
Pero se quita en seguida. Así que Mato resuelve:
-Ya no.
Cuando se despierta por la mañana, Mateo olvida esas latas. Le busca:
-Hola Luki. ¿Te acuerdas de mí?


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