![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4m1FtRuz9NjhmmbeEbQnaqoe9A2jmQhCYDVsuMaWjLDErlZJek1gxhDy5h-l6mKAFtwEj5V-Zjo4Z8KDUtVANhwuaWBezrDwVI95MqKMIsnCUBPoY2jWX5IUXTQNwev8g09GFHqkaZ94/s400/JikOreja.jpg)
domingo, 8 de marzo de 2009
Orejas, de qué te quejas
Jiko se repite este mantra una y otra vez, hacia dentro, mirando al horizonte con grandeza, concentrado en no sentir el ardor que esas manitas criminales perpetran en sus orejas como si hubiera curvas. Mateo, ajeno a su tortura, no entiende que un manillar se queje. O que se ponga peligrosamente colorao.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi4m1FtRuz9NjhmmbeEbQnaqoe9A2jmQhCYDVsuMaWjLDErlZJek1gxhDy5h-l6mKAFtwEj5V-Zjo4Z8KDUtVANhwuaWBezrDwVI95MqKMIsnCUBPoY2jWX5IUXTQNwev8g09GFHqkaZ94/s400/JikOreja.jpg)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario