jueves, 24 de julio de 2008

Fiebre y horchata

Fue un paréntesis de horchata, fiebre y leche merengada en Peñíscola... La luz blanca que hay detrás de Mateo, de su índice y de mí me recuerda las décimas cabronas y los párpados pesados.
La leche merengada mató al paracetamol.

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