martes, 13 de mayo de 2008

Piernucas a mano

Es lo que tienen esas tardes sin lluvia y con calor inesperado, que a Mateo se le llenan las manos de pies. Se los descubrió hace poco (creemos que las lorcicas le impedían alcanzar el objetivo...) y fue para él uno de esos descubrimientos absurdos y felices y llenos de dedos gordos. A ver cuándo se le empiezan a notar los tobillos, por ahora son bolas de leche condensada.

1 comentario:

Cristina dijo...

Va a ser un gimnasta, pero mira qué elasticidad tiene?
BSS