Es un hecho: le pirra Camarón. Comenzó su padre a cantarle esta copla, seguí yo a tientas, y ahora la busca en el aire y la pide mirándonos, juntando, ay, las palmas de las manos. Y cuando por fin la oye, se arranca: da enseguida palmitas insonoras, porque los dedos se le juntan despacio, porque toda la atención la tiene puesta en quedarse a escuchar:Como el agua clara...
que baja del monte...
asi quiero verte...
de día y de noche...
ay como el aguaaaa...
ay como el aguaaaa...
ay como el aguaaaa...
asi quiero verte...
de día y de noche...
ay como el aguaaaa...
ay como el aguaaaa...
ay como el aguaaaa...
PD. Confirmado: el abuelo materno es ya, por méritos evidentes, el fotógrafo oficial de Mateo.
2 comentarios:
Me parto sola imaginando el día que se arranque a cantarla
Pues imagínate cuando Mateo II y Olivia le hagan los coros. Nos retiran.
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