sábado, 31 de enero de 2015
Luc y el fútbol
Va más allá de pasar el rato. De divertirse. Para Luc, jugar al fútbol es el sentido de su cuerpo, dar forma a la jugada en su cabeza y que se le escape el pie. Prueba, entrena, se cansa, vuelve, se cae, se levanta, chuta, imagina chilenas y que es Neymar.
Y qué duchas, después.
Vienen los Reyes
En las sombras se oyen pasos mínimos hacia regalos crujientes y lucecitas mínimas. Hora: 6:35 a.m. Ver esas caras, impagable.
Cabalgata
Este años cambiamos Tres Cantos por la Castellana, con Paloma y los grititos de Teoblas. Balcón de lujo y luego a pie de calle, zambombazos de caramelos y cañas de después.
¡FELIZ 2015!
Así, formalmente, en la palestra, nos preparamos 12 lacasitos cada uno para dar la bienvenida a 2015. Los Jikos enmarcados.
Navidad
Taaaan largas son las vacaciones que nos da tiempo a todo: ser papitos noeles, hacer con Mateo y Olivia tarros de nieve (con lista de la compra) y renos rebonitos, ir a conciertos en el Conde Duque, ver a Enak y Lola, ¡tomar el sol en pijama! y soplarle a Baltasar una larga lista de Lego.
Preparamos el árbol
Este año, por fin, nos hicimos un árbol de Navidad. Un palé de Panic hecho tablas, mucha ayuda de la sierra y la maña del abuelo, unas luces prestadas de la abuela y voilà, para casa, donde lo decoramos con mil cosas en una tarde amorosa en la que las bolas fueron retratos y corazones en oro, y bajo el tronco, Godzilla y unas excavadoras.
En mi curro
Se vienen un día de vacaciones, la redacción desierta. Y se hacen becarios entre páginas del DOM, que convierten en campos de fútbol y circuitos de marcianitos. En un descuido, empapelan de dibujos las paredes del jefe supremo, que parece encantando (parece). Nos regalamos después una comida con Inma y Marcos para ubicarnos.
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